Lavando tu pie



Heme aquí, acerca tu pie, que mi lebrillo
Está rebosando de ternura
Desnudo estoy de aquel manto raído
Con que me protegí mucho tiempo del frío.

Heme aquí, coloca tu pie, en mi corazón
Que te ha esperado como una toalla abierta
¿Sienten tus tobillos este amor?
¿Oyes el murmullo que el alba despierta?

Heme aquí, lavando tu pie, y te amo
Como se aman los valientes y los desposeídos
De toda muerte y todo yerro les lavo
La tristeza del mundo en mi lebrillo
Sostengo tu pie de diamante entre mis manos
Como sostiene tu planta nuestro amor al Hijo.

Heme aquí, lava mi pie, si me amas
Pero no recuerdes que he lavado yo el tuyo
No lo laves por dulzura, no… no lo hagas
Escucha en tu corazón: ¿Se oye el murmullo?
Si lo distingues como yo, cíñete la toalla.




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