La sal si no
retiene su salinidad no sirve sino para ser pisoteada asimismo una luz que no
brinda su brillo no sirve para nada. De igual manera el cristianismo debe
rehusarse a amoldarse a las modas del mundo y conservar sus convicciones, los
valores, normas y estilo de vida, de otra manera perderemos el efecto esperado
por Dios. En este tiempo cuando las iglesias compiten por dogmas, normas y
métodos de Iglecrecimiento muchas veces dejando un mal sabor en los no
cristianos ¿Qué debemos retener? ¿Qué es realmente lo que nos hace ser La Sal y
la Luz del Mundo? Jesús lo explica en el Sermón del Monte, los distintivos son:
Una Justicia
Mayor (Mateo 5:20): Cuando nadie osaba decir que era más justo que los Escribas
y Fariseos, ya que cumplían con las 613 reglas y regulaciones de la ley
Mosaica, Jesús les dijo a sus seguidores “su justicia debe ser mayor”. La
Justicia (Hacer Lo Correcto) Cristiana es mayor a la de los Fariseos porque es
una Justicia desde el corazón que es producto del Nuevo Nacimiento del Agua y
del Espíritu.
Un Amor más
Ancho (Mateo 5:23): El Prójimo para los Fariseos no incluye a los enemigos,
Jesús enseña que el amor abarca a todos, como el sol sale para todos, un amor
que es resultado de una relación genuina con El Espíritu Santo.
Una Ambición
más Noble (Mateo 6:32-33): La Humanidad se desvive por los beneficios de tener
mucho dinero, una meta inadecuada, pasajera y desesperanzada porque no dará la
felicidad que promete, Jesús invita a vivir para extender su reino y recibir
sus recompensas eternas.
CONCLUSIÓN:
Debemos arrepentirnos por dos cosas: Por las Cosas a las que hemos cedido y por
el Pesimismo. Hemos cedido a vivir o compartir unos días en el camino ancho y otro
en el angosto, acomodándonos con un pie adentro y otro afuera. Y del Pesimismo
a la hora de compartir las buenas nuevas del poder transformador del evangelio,
aun sabiendo que la hipocresía religiosa es horrible para el mundo, al ser
pesimistas hemos convertido al evangelio aún más horrible, porque predicando de
Un Dios Todopoderoso, hablamos de Él sin convicción y vergüenza. La Fe y el
Pesimismo son Incompatibles y aunque somos realistas sensatos sabemos que el
Evangelio es Poder de Dios en Acción para Transformar Vidas, entonces
seguiremos igual o nos ofreceremos como Agentes de Cambio. No desarrollemos más
el Complejo de Inferioridad y proclamemos:
“YO SOY SOLO
UNO PERO SOY UNO, NO PUEDO HACERLO TODO PERO PUEDO HACER ALGO, LO QUE PUEDO
HACER LO HARÉ, Y LO QUE DEBO HACER POR LA GRACIA DE DIOS LO VOY A HACER”
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