EL DESEO DE DIOS.
Dios desea que todos sean salvos y vengan al conocimiento de Dios (1 Timoteo 2: 34).
Que todos los ganados para Cristo permanezcan y ninguno se pierda (Mateo 18: 14).
DEBEMOS GANAR A LOS PERDIDOS PERO NO PODEMOS PERDER A LOS GANADOS.
Dios tiene cuidado de cada uno que se convierte. El anota en qué lugar nace de nuevo y lo inscribe en el libro de la vida (Salmos 87: 4 -7, Apocalipsis 20:15).
El Modelo de Jesús consiste es escoger a hombres (Jesús escogió a doce discípulos) que cuidaran a las multitudes que lo seguían, que eran como “ovejas sin pastor” (Mt 9:35-10:1).
Cada persona que se entrega a Cristo es un Nuevo Hijo de Dios que el Padre Celestial confía en nuestras manos para que lo cuidemos y le mostremos su amor. Jesús dijo que todo aquel que el Padre le daba El no lo echaba fuera, pues la voluntad del Padre es que ninguno se pierda sino que todos alcancen la resurrección de los muertos (Juan 6: 35-40). Si nuestro anhelo es cumplir con la voluntad de Dios, entonces consolidaremos a cada nuevo que el Señor nos envíe.
LA CONSOLIDACION.
Mateo 28: 20.
¿Qué es la Consolidación? Se puede definir como el cuidado y la atención que le debemos otorgar al nuevo creyente (Hermano Menor) para reproducir en él el carácter de Cristo, de manera que su vida cumpla con el propósito de Dios, dar fruto que permanezca. (Juan 15:16). Este fruto se debe manifestar en una vida transformada capaz de reproducirse en otros. Pero ¿Es una serie de Clases? O ¿Visitas para hablar con el Hermano Menor? ¡No! La Consolidación es un PROCESO con metas específicas centrado en el crecimiento del Nuevo Creyente, es un PROCESO para afirmar al hermano menor en su salvación y proveerle de la relación que le permita integrarse a la iglesia, este Proceso va desde la Decisión de Fe por Jesucristo hasta el Bautismo en Agua.
LA CONSOLIDACIÓN DEMANDA TRABAJO Y ESFUERZO.
Para consolidar lo que se necesita es trabajo y esfuerzo. Cuando es el amor de Dios el que nos mueve, y el deseo profundo de suplir la necesidad del corazón de Dios, “Las Almas”, la satisfacción será muy grande.
NO DEBEMOS NI PODEMOS HACER LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO, PERO SI DEBEMOS Y PODEMOS SER INSTRUMENTOS DE DIOS.
para atender sus necesidades, hasta que desarrollen su nueva vida. La Iglesia que quiere crecer debe brindar una atmosfera cálida de amor, aceptación y cuidado.
Para Capacitación e Inclusión en el Equipo de Consolidación, hablar con la Hna. Josefa de Aguilar.
Co-Pastor Gamaliel Aguilar.
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